"Las personas mayores son muy extrañas"
El Principito
Hablar de Buen Trato en nuestro país, es para las personas mayores muy complicado y para los niño una necesidad y una exigencia. Partiendo del hecho que en Venezuela un dicho muy popular es “las letras entran con sangre”, "siempre es necesaria una nalgada a tiempo", es mucho lo que podemos imaginar puede pasar en los hogares venezolanos en relación con la enseñanza, corrección y formación de los niños, niñas y adolescentes.
El Buen Trato más que una forma de ser o comportarse, es una principio de vida que debe estar presente en nosotros “las personas mayores” para lograr transformar la sociedad que tenemos, por una futura menos violenta y más feliz. Educar, Formar, Enseñar y amar con base en el Buen Trato, puede configurar el inicio del cambio que todos soñamos llegue a nuestras vidas; tener la posibilidad de ver las noticias y que todas sean buenas y positivas, no preocuparse porque un hijo o hija llegue agredido del colegio o agreda a alguien más, no tener miedo que los hijos e hijas crezcan, porque pueden escaparse de las manos y así como estos muchos otros planteamientos son posibles eliminarlos si nuestro actuar se basa en el Buen Trato. Para muchos sonara “utopía”, y efectivamente eso es, sólo que es de esas “utopías” que pueden convertirse en realidad si cada uno de nosotros “las personas mayores” aportamos nuestro grano de arena en nuestras casas, con nuestros niños, niñas y adolescentes.
Para las personas mayores, escuchar que la responsabilidad de los problemas que puedan presentar sus hijos e hijas, son suyas es muy duro e increíble, no aceptan este hecho. Pero lamentablemente es así, los niños, niñas y adolescentes son lo que conocieron y recibieron en su formación y desarrollo, lo que vieron en sus casas, sus comunidades y en sus colegios. Pero de estos tres espacios de formación y desenvolvimiento de los NNA, el más importante es la casa, la familia, es allí donde aprenden valores para la vida, es de allí de donde copian e imitan acciones y formas, por tal razón la importancia de cambiar la forma de educar, de corregir, de hablar, de convivir y de amar dentro de nuestro pequeño núcleo familiar.
El Buen Trato es una forma de relacionarnos, de convivir, que no es fácil llevar a cabo cuando nacemos en sociedades violentas, pero no por ser difícil es imposible. Ahora bien, ¿de que va el “Buen Trato”?; sencillo, aunque no lo parezca. Para actuar con base en el Buen trato las relaciones que tengamos con otros NNA o adultos debe partir de 5 principios según los estudiosos del tema, yo personalmente le agregaría uno más. Primero, EL RECONOCIMIENTO, tiene que ver con reconocer que así como existe un YO, existe también un OTRO, que tiene como YO necesidades, intereses, características y formas de ser y expresarse validas, respetables y aceptadas y tan importantes como las MIAS. Segundo, LA EMPATÍA, tiene que ver con una capacidad -que si no la tenemos debemos desarrollar- de darnos cuenta, entender y comprender los sentimientos, pensamientos y actuaciones del otro con quien tenemos la oportunidad de relacionarnos. Tercero, LA COMUNICACIÓN, el proceso de transmitir una información o códigos con la intención de expresar algo que nos interesa que ese otro conozca, pero esta debe tener como base los dos primeros principios mencionados “reconocimiento y empatía” y quienes se comunican deben saber expresarse para que su interlocutor pueda comprender lo que se transmite, y expresarse con seguridad, así como saber escuchar al otro sin prejuzgarlo. Cuarto, LA IGUALDAD, igualdad en la interacción, este es base fundamental para la comunicación también. No tienen que ver con que todos seamos iguales, más bien, tiene que ver con usar de forma adecuada y justa la jerarquía que se pueda detentar en un momento dado ante el otro. La autoridad que se pueda tener ante una persona, así como el poder y esa capacidad de influir en la vida de otro, debe utilizarse para facilitar la convivencia y asegurar condiciones básicas de vida, por ninguna razón puede justificar diferencias relacionadas con la valoración que se tenga hacia otro. Quinto, LA NEGOCIACIÓN, que es la capacidad de resolver los conflictos de forma tal que los involucrados en general queden satisfechos, ya que no habría vencedores, ni vencidos. En los procesos de convivencia son inevitables los conflictos ya que cada ser humano es distinto del otro y esas diferencias son generalmente el inicio de conflictos. Cuando negociamos, damos como igualmente importantes las características, intereses, necesidades y puntos de vistas de todos, así todos dan algo y todos ganas algo. Y el sexto principio, que es mi aporte tiene que ver con el principio de LA TOLERANCIA que debe existir en las relaciones humanas, tolerar es respetar las posiciones, intereses o características del otro aunque no las compartamos, y respetar, que no necesariamente es aceptar, aunque el otro conozca que no estás de acuerdo, permite que nuestras relaciones sociales sean más llevaderas y armoniosas.
Y básicamente esto es el Buen Trato, relacionado con la cotidianidad, con el día a día, si cada uno de nosotros aporta lo que corresponda, lograremos transformar la “utopía” en nuestra realidad. Y todo comienza por reflexionar si en cada acto nuestro, en cada regaño, en cada sermón estamos colocando en balanza estos principios. El buen trato no es una receta, no es un paso por paso, y el cambio no se da de un día a otro, es un trabajo a largo plazo, con la particularidad que ese trabajo no cansa, no agota, no fastidia, ya que da alegrías, esperanza y sentimiento positivos. Un buen ejercicio para imaginar cómo sería la vida con Buen Trato es imaginar los días sin tener que regañar a los hijos, sin tener que pegarles, sin verlos llorar y luego sentir sentimiento de culpa por haberlos maltratado, solo al imaginar eso, te darás cuenta que el Buen Trato vale la pena. Por una Venezuela sin violencia, vale la pena.

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